El análisis del ciclo de vida, es una herramienta metodológica que se basa en la recopilación y análisis de las entradas y salidas de cada una de las fases de la cadena de valor de un producto, estimando los impactos ambientales potenciales, y permitiendonos determinar estrategias para su reducción.

Los elementos que se tienen en cuenta se conocen como inputs/outputs (entradas/salidas):

          – Inputs/entradas: Uso de recursos y materias primas, partes y productos, transporte, electricidad, energía, etc., que se tienen en cuenta en cada proceso/fase del sistema.

          – Outputs/salidas: Emisiones al aire, al agua y al suelo, así como los residuos y los subproductos, que se tienen en cuenta en cada proceso/fase del sistema.

En todo el proceso anterior se seguirán las Normas ISO 14.040:2006 e ISO 14.044:2006, donde se específican los pasos que hay que dar para llevar a cabo el análisis del ciclo de vida de un producto.

Una vez realizado el inventario de entradas y salidas, se seleccionan las categorías de impacto ambiental que nos interesa evaluar. En la actualidad una de las categorías de impacto de mayor interés público es la relacionada con el cambio climático, cuyo factor se expresa en kg Eq CO2, y que se conoce como Huella de Carbono. para después convertir los resultados individuales de cada gas a equivalentes de CO2. Por ello el término correcto sería HC equivalente o emisiones de CO2 equivalentes, aunque en la práctica y por comodidad se utiliza simplemente el término Huella de Carbono.